El soporte debe estar sano, limpio y exento de toda traza de salitre, hongos, microorganismos, grasa, aceites desencofrantes, y en general, todo
tipo de materia que pueda dificultar la buena adherencia del producto sobre el fondo.
Material listo al uso. No diluir.
La operación de alisado se realiza siempre verticalmente de abajo hacia arriba con paleta ancha o llana lisa (preferiblemente de canto redondo),
poniendo material y quitando el sobrante a continuación, procurando alisar y retapar todos los defectos de las superficies. Los empalmes se
realizan al contrario, de arriba hacia abajo.
Cuando el material seca, se procede al lijado y a continuación, se dará otra mano de enlucido horizontalmente de derecha a izquierda, tomando los empalmes de izquierda a derecha.
Para el retapado de cavidades o relleno de juntas de azulejos, se recomienda emplear una espátula de tamaño medio, que permita presionar
bien hacia el interior del hueco. En los casos donde sea posible, procurar que el ancho de la espátula sea ligeramente superior al tamaño de la cavidad.
Finalmente, después del secado, se lija la superficie y si no se observa ninguna imperfección, se procede a la aplicación de un fijador y
posteriormente, al pintado.
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