Los disolventes son sustancias que utilizamos para disminuir
la consistencia de la pintura. La vuelve más líquida y mate,
por lo que es conveniente usarla sólo en las primeras capas
de trabajo para no romper el principio de graso sobre magro.
El uso principal de los disolventes es la limpieza de los utensilios y capas de pintura que no deseamos, así como dar una
capa ligera de esbozo en los primeros pasos de nuestro trabajo al óleo. En muchas ocasiones se utiliza erróneamente como
diluyente y se añaden cantidades abusivas para licuar la pintura, lo que puede generar futuros problemas de conservación;
para este fin es más adecuado el uso de un medio o aceite.
No es nada recomendable abusar del disolvente, ya que la Trementina o el White spirit resta grasa al óleo, y utilizados en grandes porcentajes puede provocar el cuarteamiento de la pintura a corto plazo.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.